¡En las cascadas de Nonaya!
Como sabéis, durante el verano no nos estamos quietos; los lunes tenemos salidas de agua, como la playa o el parque acuático, los martes salimos de ruta y los miércoles solemos hacer una visita cultural.
Hoy os vamos a contar la aventura de nuestra última ruta, que es la que leéis en el título. Para poder recorrer este sendero primero tuvimos que llegar a Salas; de donde somos muchos de nosotros (esto estaba clarísimo por la cantidad de gente que saludaban algunos de nuestros compañeros). Ese día Salas estaba bastante alborotada, porque llegamos en fiestas, y además habiendo mercado.
Lo curioso, y que hizo la visita un poco diferente, fue que nos reunimos en el ayuntamiento, donde nos recibió el alcalde , que nos invitó a pasar a la sala de plenos. Y es que Sergio, el alcalde, nos explicó que la ruta que haríamos tiene el distintivo de "Senda Azul". ¿Que qué es eso de "Senda Azul"? Pues él nos lo explicó.
Así aprendimos que una senda azul es una ruta a la que se le han reconocido algunas características que la hacen interesante, como que tenga fáciles accesos, señalizaciones y un buen firme, además de estar cuidada y limpia. Además, suelen tener elementos naturales interesantes (como la cascada que fuimos a ver) acompañados de carteles explicativos. Para entendernos bien, las sendas azules son como las playas con bandera azul: sitios interesantes, seguros y accesibles.
Sergio nos contó que no es fácil conseguir estas distinciones, sólo las tienen tres o cuatro senderos en Asturias, y para conseguirlas hay que presentar un proyecto que recoge todo lo interesante de la ruta.
Acabamos la charla y nos llevamos una sorpresa grande cuando vemos que Sergio se viene con nosotros, y que nos acompañan también agentes de protección civil ¡escoltándonos con un coche todoterreno!
La ruta era todo lo que nos habían prometido: está en un paraje natural precioso, fue fácil de hacer y vimos muchas cosas que nos llamaron la atención y que estaban explicadas, como por ejemplo las fuentes del camino, una enorme tolva de cuando había una mina o las propias cascadas que fuimos a ver.
Finalmente todos acabammos la ruta felices, sin que nadie se lesionase, y con más de uno pensando en repetirla en bicicleta.
Nos ha gustado mucho esa distinción de "Sendero Azul", seguro que hacemos alguna más.